El uso de levaduras de inoculación directa es menos eficaz y seguro que el de levaduras rehidratadas

Desde el desarrollo de las levaduras secas activas para el vino en los años 70, para obtener lo mejor de ellas, la mejor práctica ha sido rehidratarlas en agua a 37 °C durante un breve periodo de tiempo, antes de la inoculación en el mosto a fermentar.

Sin embargo, existe una nueva tendencia de las llamadas levaduras secas de «inoculación directa» que están apareciendo ahora en el mercado, supuestamente sin necesidad de rehidratación. Y es comprensible que los enólogos se sientan tentados por esta facilidad de uso.
Pero el uso de levaduras de inoculación directa es menos eficaz y seguro que el de levaduras rehidratadas.
Hemos realizado numerosos ensayos exhaustivos para comparar estas levaduras con las «convencionales» LSA (levaduras enológicas secas activas), para las que se recomienda la rehidratación.

Published Jul 24, 2024 | Updated Oct 22, 2024

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